. El ministro de Finanzas, Nelson Merentes, dijo que habrá un presupuesto en divisas, que se formulará de manera conjunta con el Presupuesto Nacional
. Este año el aporte al Fondo de Desarrollo Nacional será de 6 mil millones de dólares
El ministro de Finanzas, Nelson Merentes, afirmó que con la reforma de la Ley del Banco Central de Venezuela, lo que busca la Asamblea Nacional es cambiar significativamente los modelos presupuestarios, mediante el establecimiento de un presupuesto de divisas que se formulará de manera conjunta con el Presupuesto Nacional, de carácter plurianual y que se ejecutará por proyectos. “No todos los dólares van a ir al BCV, sólo los suficientes para que el modelo económico sea sostenible”.
El titular de las finanzas públicas convocó una rueda de prensa en la cual señaló, igualmente, que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) en el segundo semestre de 2005 será de 7,3%, y que al cierre del año se registrarán ingresos extraordinarios del orden de 5 mil millones de dólares, provenientes de la actividad petrolera y de la recaudación interna.
Hizo énfasis en el tema del empleo de las reservas internacionales en el financiamiento de planes y programas de desarrollo social, así como en la manera en que “nos estamos preparando para el segundo semestre y para el año próximo, desde el punto de vista estructural y de las finanzas públicas”.
Objetivos de la reforma
Recordó Merentes que en la actualidad las divisas provenientes del petróleo o de cualquier otra actividad nacional deben transarse en el BCV, el cual entrega una cantidad en bolívares, equivalente al tipo de cambio vigente, que circulan dentro de la masa monetaria.
Dijo que el país se encamina hacia una nueva concepción presupuestaria. El Presupuesto Nacional de 2006 va a contar con un presupuesto de divisas y otro que se aproxima, desde el punto de vista técnico, a la masa monetaria en circulación del ejercicio fiscal posterior. “Es decir, cuando establezcamos el Presupuesto del próximo año debemos anexarle la cantidad óptima de recursos que deben transarse en Venezuela, de manera de sostener el crecimiento planificado para los ejercicios fiscales sucesivos. También debe precisarse la cantidad de divisas que deben soportar esos proyectos y los pagos de deuda correspondientes tanto del sector público del como del privado”.
El ministro expuso en detalle las implicaciones que derivan del hecho de que el presupuesto de divisas se estructure conjuntamente con el Presupuesto Nacional por proyectos. “Esto se dice de manera muy fácil. Sin embargo, supone un cambio importante desde varios puntos de vista. Por ejemplo, en cuanto a la liquidez monetaria. No todos los dólares producidos por la actividad económica van a ir al Banco Central de Venezuela, ni se van a cambiar en bolívares, sino los suficientes como para que la actividad económica y el modelo productivo sean sostenibles y crezcan de acuerdo con la producción que se va efectuar en 2006. Lo mismo va a ocurrir en 2007, en 2008 y sucesivamente”.
Manifestó que la nueva modalidad presupuestaria contribuirá efectivamente con la política monetaria que adelante el ente emisor, pues muchas de estas operaciones se van a efectuar con divisas.
Consideró relevante el hecho de que se definan los proyectos y sus flujos financieros, para proceder a su ejecución en el tiempo correspondiente sin que se produzcan retrasos, al tiempo que queda garantizado el control de esos recursos y de la actividad que se esté realizando.
Indicó que, además del cálculo de las divisas suficientes para que el ejercicio fiscal posterior pueda manejarse con el crecimiento económico estimado, se va a disponer de unidades que harán seguimientos trimestrales y semestrales, a objeto de verificar si los cálculos econométricos fueron acertados, o bien, para que si hubiera que hacer alguna corrección, ésta se realice.
Ciclo de divisas
En lo relativo al ciclo que seguirá el flujo de divisas en los años sucesivos, de acuerdo con esta reforma, precisó que una parte de éstas irá al Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden) y la otra al BCV. Esta última es la destinada a convertirse en bolívares. El ciclo clásico se cambia y el Fonden invierte en gastos de inversión de capital para lo social y lo económico, lo mismo que para la recompra de deuda. Las operaciones del nuevo fondo se harán únicamente en divisas.
Explicó que habrá dos grandes vertientes en el flujo de divisas. La primera, planificada mediante el presupuesto en divisas, en tanto que el resto irá a un fondo que atenderá a un reglamento, será auditado trimestralmente y deberá rendirle cuentas de sus gastos y de todos los recursos que administre a la Asamblea Nacional. Aseveró que si ese instrumento es administrado mediante un portafolio apropiado, podría tener un rendimiento de 7%, superior al de 4% que actualmente dan las reservas internacionales
Precisó que para el segundo semestre de 2005 ─y con respecto a las reservas internacionales─ la reforma legal prevé un aporte al Fonden, que se va a hacer en conjunción con el BCV y según lo que decida el Ejecutivo. Es decir, se va a establecer un cronograma de desembolso, de acuerdo con el cual las reservas serán transferidas al fondo.
Merentes cifró en 6 mil millones de dólares el aporte correspondiente a lo que resta del ejercicio fiscal de 2005, y añadió que si la economía prosigue a su actual ritmo y si las variables presupuestarias se mantienen, el aporte de 2006 será similar.
Destacó que, al cierre del 11 de julio pasado, las reservas internacionales, en valores absolutos, sumaban 29.214 millones de dólares, incluidos los 715 millones de dólares correspondientes al Fondo de Estabilización Macroeconómica (FEM).
En su criterio, si se siguen aplicando los modelos macroeconómicos y econométricos correspondientes y si las expectativas económicas actuales se mantienen, las reservas internacionales serán superiores a la liquidez monetaria, tal como ha venido registrándose en los últimos cinco años.
Presupuesto de 2006
El titular de Finanzas se refirió a algunas de las premisas del Presupuesto de 2006. El crecimiento económico se calcula en 5% del PIB; la inflación rondará 10%; el precio de realización de la cesta petrolera se fijó en 25 dólares; mientras que la tasa de desocupación se estima en 10%, con tendencia a la baja. Ratificó que la meta es que tanto el índice de inflación como el de desempleo se ubiquen en un dígito
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